Diez claves para educar con respeto
Cuando empecé a saber más sobre la Disciplina Positiva y la educación respetuosa, siempre leía frases como: “hay que educar con respeto” o “el respeto es la base de la educación”, y en mi fuero interno pensaba que eran frases irrelevantes porque lo raro es no tratar a tus hijos con respeto.
Prácticamente daba por hecho que yo les trataba con respeto; pero a medida que iba leyendo y estudiando más sobre el tema, me di cuenta que no siempre trataba a mis hijos con respeto.
¿Cómo educar con respeto? Aquí te doy 10 claves para educar con respeto.
Amabilidad y firmeza
Ser amable y firme a la vez. Hay que establecer unos límites que deben ser claros, realizables y respetuosos (acordes a la edad, deben ser conocidos por el niño, …) y hay que ser coherente y consecuente con lo que decimos y hacemos. Es decir, a un niño de 3 años no podemos poner los mismos límites que a un niño de 10 años, y si les decimos que no griten, no se lo podemos decir gritando.
Etapa de desarrollo
Respetar la etapa de desarrollo del niño. Debemos respetar la etapa de desarrollo del niño. Normalmente solemos pedir a los niños más de lo que son capaces de realizar.
No sé si te suena la escena de estar en casa de unos amigos cenando y sentar a tu niño de 2 años en la silla y pretender que no se mueva de la silla durante las 2 horas que dura la cena. Un niño de esa edad no es capaz de estar tanto tiempo sentado, y menos escuchando los adultos hablar de cosas que ni entiende.
Y en ocasiones actuamos al revés, hacemos cosas por nuestros hijos que ellos son capaces de hacer solos, a ese niño de 2 años que le pedimos que esté sentado durante 2 horas, le damos la cena cuando él es perfectamente capaz de cenar solo.
Gestión emocional adultos
Escuchar, gestionar y comprender nuestras emociones. Antes de escuchar y comprender las emociones de nuestros hijos, debemos aprender a hacerlo con nuestras propias emociones, ya que si no será muy difícil enseñar a que ellos las controlen.
Si nosotros tenemos miedo a los perros y cada vez que vemos uno no sabemos controlar ese miedo y entramos en pánico, muy difícilmente vamos a poder enseñar a controlar ese miedo en nuestros hijos.
Empatía infantil
Empatiza con tu hijo. Debemos dejar de ver las cosas desde nuestro punto de vista de adulto y empezar a ver las cosas como las ve nuestro hijo, y sólo así entenderemos su comportamiento, sus emociones y nos podremos comunicar mucho mejor con ellos.
Por ejemplo, si tu hijo llega del colegio y te cuenta que se ha peleado con su mejor amigo, no le quites importancia diciendo cosas como “no pasa nada, ya verás cómo mañana ya volvéis a ser amigos” o “bueno tranquilo, no pienses en eso que seguro que todo se soluciona”. Al decir esto, lo que estás haciendo es quitar importancia a algo que, como adultos no vemos que sea ningún drama, pero que para tu hijo en ese momento es algo muy importante.
Se aprende de los errores
El error es bueno. Hay que tener claro que de los errores se aprende, y que no debemos tener miedo a equivocarnos y hacérselo saber así a nuestros hijos. No hay que penalizar el error, sino intentar buscar soluciones al error cometido para que no vuelva a suceder.
Una situación muy típica es cuando llega nuestro hijo y trae un suspenso en un examen, y se les suele regañar por ese suspenso en vez de enfocarnos en buscar soluciones, dejando que nos explique en qué cree que ha fallado y ayudándole a buscar una solución. Puede que a lo mejor no haya estudiado lo suficiente, puede que no entendiese la pregunta o que la hubiese enfocado mal, o simplemente que los nervios le jugaron una mala pasada.
Sentido de pertenencia a la familia
Hazle sentir que pertenece. Todos los seres humanos necesitamos sentir que pertenecemos a un grupo, y en el caso de nuestro hijo necesita saber que pertenece a la familia.
Y ¿cómo podemos conseguir esto? Pues respetando y teniendo en cuenta sus opiniones, dejándole que tome sus propias decisiones, aunque veamos de antemano que se va a equivocar… Pero como he dicho antes de los errores se aprende, nosotros podemos orientarle, pero al final la decisión debe ser suya.
Cuando son pequeños podemos usar la herramienta de las “opciones”, y es que ante una situación determinada podemos dar 2 o 3 opciones y que sea el niño quien decida, por ejemplo: si vamos a ir a la calle y tiene que ponerse los zapatos, podemos preguntar: ¿qué zapatos te quieres poner hoy los rojos o los azules? Cuando son más mayores otra herramienta que funciona muy bien son “las reuniones familiares” donde en familia se pueden llegar a acuerdos de límites, tareas, … donde todas las opiniones son tenidas en cuenta y se llega a un acuerdo común.
Actuar con responsabilidad
Ser responsables. Cuando se establecen unos límites y normas y son conocidos por todos los miembros de la familia, se debe aprender que rebasar esos límites o no seguir las normas, tiene una consecuencia (no confundir con castigo). Y esto les ayudará a ser responsables de su comportamiento.
Por ejemplo: si tu hijo sabe que debe llevar al colegio el Ipad para estudiar, si un día se le olvida meterlo en la mochila y al rato te das cuenta que el Ipad está en su cuarto, no tenemos que llevarle el Ipad al colegio, debe aprender que debe a ser responsable con sus cosas.
Aprendizaje infantil
Tenemos que modelar. Los niños son grandes observadores e imitadores, replican lo que ven; somos su modelo y como tal tenemos que dar ejemplo. Por lo tanto, si no queremos que nuestros hijos peguen, no les pegamos; si no queremos que griten, no les gritamos, …
Vivir el aquí y ahora
Centrarnos en el momento presente. Tenemos que aprender a vivir en el aquí y en el ahora y disfrutarlo y vivirlo con todos nuestros sentidos. Si viene nuestro hijo y nos pide que juguemos con él, no solo hagamos mirando el móvil cada rato y viendo la televisión. Y si no es el momento, digámoselo, no pasa nada, podemos decirles que en ese momento no podemos pero que en cuanto podamos jugaremos juntos y ese momento será completo para él.
Dile que le quieres
Y demuéstralo. Siempre digo que tenemos que decir muchas veces al día a nuestros hijos que los queremos, pero que también hay que demostrarlo. Hay que hacerles saber que estaremos ahí pase lo que pase, aunque se equivoquen una y mil veces o, aunque sus decisiones no sean las acertadas o las que más nos gustan.
Hasta aquí las 10 claves para educar a tu hijo con respeto. Si sientes que necesitas apoyo en la educación con tu hijo adolescente puedes formar parte del Club de Madres Lidera en positivo o puedes contactar conmigo en hola@lideraenpositivo.com o rellenando el formulario de contacto y estaré encantada de ayudarte.